Deuteronomio 19:8-9

Y si Jehová tu Dios ensanchare tu territorio, como lo juró a tus padres, y te diere toda la tierra que prometió dar a tus padres;

Y si el Señor... ensancha tu territorio. Se iban a establecer tres santuarios adicionales en caso de que su territorio se extendiera por el país desde Hermón y Galaad hasta el Éufrates (véanse las notas en Génesis 15:18 ; Éxodo 23:31 ).

Pero se insinuó oscuramente que esta última disposición nunca se llevaría a cabo, ya que los israelitas no podrían cumplir las condiciones, a saber, "la de guardar los mandamientos, amar al Señor y andar siempre por sus caminos".

De hecho, aunque esa región fue sometida por David y Salomón, no encontramos que se establecieran ciudades de refugio, porque esos soberanos sólo hicieron tributarios a los antiguos habitantes, en lugar de enviar una colonia de israelitas a poseerla. Sin embargo, el privilegio de las ciudades de refugio sólo se concedió a los israelitas; y además, ese territorio conquistado no permaneció mucho tiempo bajo el poder de los reyes hebreos.

Uno de los argumentos de los judíos modernos para concluir que el Mesías aún está por venir se basa en este pasaje: que como hubo una adición de tres ciudades de refugio en la antigüedad, la promesa aún está por cumplirse; porque Dios nunca ordenó una cosa en vano (extracto del Tratado de Maimónides en el "Diario" de Wolff, p. 58).