Y os habló Jehová de en medio del fuego: oísteis la voz de las palabras, mas no visteis semejanza; sólo vosotros oísteis una voz.

Oísteis la voz de las palabras, pero no visteis ninguna semejanza. Aunque se oyeron sonidos articulados que emanaban del monte, no se vio ninguna forma o representación del Ser Divino que hablaba para indicar su naturaleza o propiedades, según las nociones del pagano.

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