He visto el trabajo que Dios ha dado a los hijos de los hombres para que se ejerciten en él.

He visto el trabajo... dado a los hijos de los hombres. Angustias y fatigas innecesarias, que los hombres podrían evitar, si tan sólo confiaran en Dios, y dejaran la disposición de los acontecimientos y el tiempo en sus manos, esperando en Él con paciencia y con oración creyente.

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