Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado;

Un tiempo para nacer, más bien, como en hebreo, laledeth, dar a luz. Entonces, la Septuaginta, El tiempo de dar a luz es el tiempo de la alegría de la Iglesia y de Israel (; Isaías 66:7 ). Jesús se refiere a esto en, morir se opone a dar a luz.

Un tiempo para morir, Jesús alude a esto. Dios, que permite que Israel muera de una vez, la resucitará de nuevo.

Para plantar... un tiempo para arrancar. Un hombre no puede invertir los tiempos y el orden de 'plantar' y de 'desenterrar' y trasplantar, como tampoco puede alterar los tiempos fijados para su 'nacimiento' y 'muerte'. Tratar de "plantar" fuera de temporada es vanidad, por bueno que sea en temporada; de modo que hacer cosas terrenales es el fin principal de la vanidad, por muy buenas que sean en orden y sazón. Así que Dios tiene Su tiempo para plantar y arrancar naciones, especialmente Israel, e iglesias profesantes ( Salmo 80:12  fin).

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