Tiempo de rasgar, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar;

Un tiempo para rasgar, vestidos, en luto. Figurativo, naciones, como Israel de Judá, ya predicho en tiempo de Salomón, para ser 'cosidos' juntos de ahora en adelante.

Jacob es el tipo del pueblo de Dios en todas las épocas, que necesitan, como él, ser afligidos temporalmente por el pecado, para que el yo sea mortificado, y así, en el buen tiempo de Dios, su desgarro sea reparado eternamente. El mismo momento en que Dios rasgó el velo del templo fue cuando se estaba preparando para destruir "el velo que se extiende sobre todas las naciones".

Un tiempo para guardar silencio, en una calamidad nacional, o la de un amigo; también a no quejarse bajo la visitación de Dios ( Salmo 39:1 ;).

Un tiempo para hablar, cuando Dios abre la puerta de la palabra a su pueblo.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad