Mas no le irá bien al impío, ni le serán prolongados sus días, que son como una sombra; porque no teme delante de Dios.

Tampoco se prolongará, no es una contradicción. La 'prolongación' de sus días allí es sólo aparente, no real. Teniendo en cuenta su existencia eterna, sus días actuales, aunque parezcan largos, son realmente cortos. la demora de Dios, existe sólo en la vista miope del hombre.

Da margen al pecador para arrepentirse, o bien para llenar toda su medida de culpabilidad; y así, en cualquier caso, tiende a la reivindicación final de los caminos de Dios. Da ejercicio a la fe, la paciencia y la perseverancia de los santos.

Que son como una sombra.

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