Y mira que los hagas según el modelo que te fue mostrado en el monte.

Mira que los hagas según su modelo. Esta advertencia, que se repite con no poca frecuencia en otras partes de la narración, es una evidencia del profundo interés que tomó el Rey Divino en la erección de su palacio o santuario; y es imposible explicar la circunstancia de que Dios condescendiera con detalles tan minuciosos, si no es en la suposición de que este tabernáculo iba a ser de carácter típico, y eminentemente servicial para la instrucción religiosa y el beneficio de la humanidad, al mostrar, en sus características principales, las grandes verdades de la Iglesia cristiana.

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