Y sucederá que, al pasar mi gloria, te pondré en un risco de la roca, y te cubriré con mi mano mientras paso:

Te pondré en un risco de la roca,  es decir, en el Sinaí, adonde Moisés fue llamado de nuevo ( Éxodo 34:2 ). En la capilla de Jebel M sa dedicada a Elías, los monjes muestran un nicho o agujero, lo suficientemente grande para el cuerpo de un hombre, donde dicen que Moisés estuvo en esta ocasión, y en el que Elías habitó mucho tiempo después. Pero no hay certeza en sus tradiciones (véase "Biblical Researches" de Robinson, vol. 1:, p. 152; "Letters" de Lepsius, p. 559; "Pentateuch" de Hengstenberg, vol. 2:, p. 129).

Y te cubriré con mi mano mientras paso. Esto sería necesario para proteger a Moisés de las consecuencias de su propio deseo gratificado, no sea que, si sus ojos hubieran visto pasar a Yahvé, se hubiera visto abrumado por el asombro y hubiera perecido en el resplandor de la gloria de Dios.

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