Y cuando miré, he aquí los cuatro ruedas junto a los querubines, una rueda junto a un querubín, y otra rueda junto a otro querubín; y la apariencia de las ruedas era como el color de la piedra de berilo.

He aquí, las cuatro ruedas - (nota,  Ezequiel 1:15 ). Las cosas que, desde Ezequiel 1:1 hasta el final del capítulo, se expresan con mayor determinación, ahora que se acerca a la vista: las palabras "como si" y "como si", que ocurren con tanta frecuencia en Ezequiel 1:1 son en su mayoría omitidas. Las "ruedas" expresan los múltiples cambios y revoluciones en el mundo; también que en el carro de Su providencia Dios transporta a la Iglesia de un lugar a otro, y en todas partes puede preservarla, una verdad que puede alarmar a la gente en Jerusalén y consolar a los exiliados (Polanus).

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