Y pronuncia una parábola a la casa rebelde, y diles: Así ha dicho el Señor DIOS; Coloque en una olla, colóquela y también vierta agua en ella:

Colocar en una olla, caldero. En alusión al proverbio seguro de sí mismo usado entre la gente ( ver nota allí), "Esta ciudad es la caldera, y nosotros somos la carne:" tu proverbio resultará terriblemente cierto, pero en un sentido diferente de lo que pretendes. Lejos de que la ciudad resulte una defensa contra el fuego como un caldero de hierro, será como un caldero puesto en el fuego, y el pueblo como piezas de carne sometidas a ebullición. Ver.

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