Así dice el Señor DIOS; He aquí, yo estoy contra los pastores; y demandaré mi rebaño de su mano, y haré que dejen de apacentar el rebaño; ni los pastores se apacentarán más; porque libraré mis ovejas de su boca, para que no les sirvan de comida.

He aquí, yo estoy contra los pastores; y demandaré mis ovejas de su mano, más bien, 'Exijo', etc., porque Dios ya había comenzado a hacerlo, habiendo castigado a Sedequías con la privación de la vista, después de haber hecho matar primero a sus hijos, y luego a los otros príncipes.

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