Entonces profeticé como me había mandado, y entró espíritu en ellos, y vivieron y se levantaron sobre sus pies, un ejército muy grande.

Y profeticé, como él me había mandado, y entró espíritu en ellos, y vivieron, y se levantaron sobre sus pies, un ejército muy grande; tal honra da Dios a la palabra divina, aun en el mes de un hombre; ¡cuánto más cuando en la boca del Hijo de Dios! ( Juan 5:25 ). Aunque este capítulo no prueba directamente la resurrección de los muertos, lo hace indirectamente; porque da por sentado el hecho futuro como uno reconocido por los judíos creyentes, y así hizo la imagen de su restauración nacional (así; cf. Nota).

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad