Génesis 14:6

Y los horeos en su monte de Seir, hasta Elparán, que está junto al desierto.

Y los horeos en su monte de Seir - la sección más meridional de la nación refaíta, llamada horeos [de chowr (H2715), un agujero chuwr (H2354) perforar], los habitantes aborígenes de la zona montañosa en el lado oriental del gran valle del Arabá, que se extendía desde el Mar Muerto hasta el Golfo Elanítico. Eran trogloditas, habitantes de cuevas ( Job 30:1-8), y tanto por sus viviendas como por su alimentación (raíces silvestres) eran una raza de seres bajos e incivilizados. "Monte Seir" (escarpado) : el nombre se derivó o bien de Seir el horeo (Génesis 36:20), o bien del aspecto físico de la región. Posteriormente fue Edom o Idumea, poseída por los descendientes de Esaú, y ahora es Esh-Sherah.

Hasta El-paran, que está junto al desierto. [hebreo,  'Eeyl-Paa'raan (H364)]. La Septuaginta dice [heos tees terebinthou tees Pharan] hasta el terebinto de Parán, algún árbol o arboleda sagrada bien conocida en el desierto de Parán, que formaba parte, o estaba situada al norte, del desierto de Et-Tih. El terebinto, sin embargo, no es el árbol del desierto, sino la palmera; y en consecuencia, Tuch sostiene que El-paran es idéntico a Elath, en el extremo sur del Wady Arabah, a orillas del Mar Rojo; porque el desierto de Paran realmente terminaba en Elath con Akabah Aileh, el paso de Elanitic; de modo que el plano en cuestión podría decirse con perfecta propiedad que estaba a la entrada del Gran Desierto. Penetrar hasta allí era absolutamente necesario para alcanzar el gran objetivo de la expedición. Este era", como Tuch ha demostrado claramente, "asegurar el control de la gran ruta de caravanas hacia Arabia y sus excelentes productos, de modo que todo el comercio con la costa del sur y los bazares de Asia occidental y oriental quedaran en manos de un mismo poder, lo que era motivo suficiente para obtener estas ventajas mediante la conquista y para mantenerlas contra la revuelta mediante el uso de la fuerza"