Y acontecía que cada vez que el ganado más fuerte concebía, Jacob ponía las varas delante de los ojos del ganado en las cunetas, para que concibieran entre las varas.

Cuando el ganado más fuerte concebía. Las ovejas de esas tierras paren dos veces al año. En otoño, cuando tienen pastos particularmente ricos, entonces el ganado más fuerte concebía;' por consiguiente, los corderos que caen en febrero son los más estimados. En la primavera, cuando los pastos no son tan ricos, y las ovejas mismas están debilitadas por la humedad, no conciben corderos de tan buena calidad. Por ello, Jacob tuvo cuidado de poner sus varas en las canales en otoño, pero no lo hizo en primavera" (Gerlach).

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