Y sabéis que con todas mis fuerzas he servido a vuestro padre.

Sabéis que... he servido. Habiendo declarado sus fuertes motivos de insatisfacción con la conducta de su padre, y la mala recompensa que había recibido por todos sus fieles servicios, les informó de la bendición de Dios, que lo había enriquecido a pesar del plan de Labán de arruinarlo; y, finalmente, del mandato de Dios que había recibido de volver a su patria, para que no lo acusaran de capricho o deslealtad a su familia; pero estad convencidos de que, al decidir partir, actuó por un principio de obediencia religiosa.

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