Y sus puertas se lamentarán y enlutarán; y ella, desolada, se sentará en tierra.

Sus puertas se lamentarán. El lugar de reunión personificado se representa lamentando la pérdida de aquellas multitudes que una vez lo frecuentaban.

Ella, desolada, se sentará en tierra, la misma figura bajo la cual Judea fue representada en las medallas después de la destrucción por Tito; una mujer sentada bajo una palmera en actitud de dolor; el lema, Judea capta, mientras que aquí, principalmente, se alude a la destrucción por parte de Nabucodonosor, pero en última instancia a la del romano Tito.

Observaciones: Cuando Dios quita los restos terrenales de los hombres, no tienen nada a lo que recurrir en busca de ayuda. El poderío, el valor y la prudencia sólo valen mientras Dios no esté en contra de una nación. Todo esto falla en el momento en que el Señor lo quiere. "Jerusalén está arruinada y Judá caída, porque su lengua y sus obras eran contra el Señor, para provocarlo" delante de Sus "ojos". Aquí tenemos una muestra del principio de Dios de tratar con naciones e individuos.

El pecado desvergonzado trae un castigo vergonzoso. El mal retrocede sobre el malhablador y el malhechor como la única "recompensa" de sus dolores.

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