Entonces dije yo: ¡Ah, Señor DIOS! he aquí, los profetas les dicen: No veréis espada, ni tendréis hambre; pero yo os daré paz segura en este lugar.

Entonces dije: ¡Ah, Señor Dios! he aquí, les dicen los profetas. Jeremías insiste en que gran parte de la culpa del pueblo se debe a la influencia de los falsos profetas.

Os daré la paz asegurada - paz sólida y duradera - iluminada, paz de verdad.

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