Y Sedequías rey de Judá no escapará de mano de los caldeos, sino que será entregado en mano del rey de Babilonia, y hablará con él de boca a boca, y sus ojos verán sus ojos;

Sus ojos verán sus ojos - es decir, sólo antes de llegar a Babilonia, la cual no debía ver.  Jeremias 39:6 armoniza esta profecía con la profecía aparentemente opuesta. "Él no lo verá" (Babilonia).

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