En aquellos días Judá será salva, y Jerusalén habitará segura; y este es el nombre con que será llamada: Jehová, justicia nuestra.

Jerusalén habitará segura - en , en lugar de esto, es "Israel".

Este es el nombre con que será llamada: Jehová, justicia nuestra" - "el nombre" en hebreo tiene que ser suplido aquí desde ese pasaje; y para "ÉL" (Mesías, el "Israel" antitípico), el antecedente allí, tenemos "ELLA" aquí, es decir, Jerusalén. Ella es llamada por el mismo nombre que el Mesías, "El Señor nuestra justicia", en virtud de la unidad mística entre ella (como representante literal de la Iglesia espiritual) y su Señor y Esposo. Así, todo lo que pertenece a la Cabeza pertenece también a los miembros. De ahí que la Iglesia se llame "Cristo". Por tanto, la Iglesia profesa obtener toda su justicia de Cristo. Es por el bien de Jerusalén, literal y espiritual, que Dios Padre da este nombre (Yahweh-tsidkenu, "El Señor nuestra Justicia") a Cristo.

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