Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Vosotros y vuestras mujeres habéis hablado con vuestras bocas, y habéis cumplido con vuestras manos, diciendo: De cierto cumpliremos nuestros votos que hemos hecho, de quemar incienso a la reina del cielo, y de derramar libaciones a ella; de cierto cumpliréis vuestros votos, y de cierto cumpliréis vuestros votos.

Vosotros... habéis hablado con la boca y habéis cumplido con la mano - elogio irónico. Habían alegado su obligación de cumplir sus votos como excusa por su idolatría. Él responde: nadie puede acusaros de inseguridad en cuanto a vuestros votos idólatras; pero la firmeza hacia Dios debería haberos impedido hacer o, una vez hechos, cumplir tales votos.

Ciertamente cumpliréis vuestros votos. Jeremías los entrega a su propia obstinación fatal.

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