Así ha dicho Jehová: He aquí que un pueblo viene de la tierra del norte, y una gran nación se levantará de los lados de la tierra.

Un pueblo viene del país del norte, y una gran nación se levantará de los lados de la tierra.

Los antiguos estaban poco familiarizados con el norte; por lo tanto, se llama las regiones más remotas (como el hebreo [miyarkªteey] para "lados" debe ser traducido) de la tierra. Se refiere a los caldeos. Resulta sorprendente que las mismas calamidades (y del mismo lado, "del norte... de las costas de la tierra") que los caldeos habían infligido a Sión sean amenazadas como la retribución que Yahvé les dará a su vez (. Al igual que los propios caldeos, los vengadores persas también son descritos como "empuñando el arco y la lanza", y "crueles, sin mostrar misericordia, su voz rugiendo como el mar", y como "cabalgando sobre caballos, cada uno puesto en orden, como un hombre a la batalla, contra ti (no ahora, oh hija de Sión, sino), oh hija de Babilonia". Dios marca así enfáticamente su justicia retributiva.

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