Cuando Israel terminó de matar a todos los habitantes de Hai en el campo, en el desierto donde los persiguieron, y cuando todos cayeron al filo de la espada, hasta ser consumidos, todos los israelitas volvieron a Hai y la hirieron a filo de espada.

Todos los israelitas volvieron a Hai, y la hirieron a filo de espada: las mujeres, los niños y los ancianos que quedaron atrás, sumando en total 12.000 personas.

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