Estas son las naciones que dejó el SEÑOR para probar con ellas a Israel, todos los de Israel que no habían conocido todas las guerras de Canaán;

Estas son las naciones que el Señor dejó para probar a Israel. Este fue el propósito especial de estas naciones dejadas, y evidencia la influencia directa de la teocracia bajo la cual los israelitas fueron colocados. Estas naciones fueron dejadas con un doble propósito: en primer lugar, para que sirvieran de instrumento, mediante sus incursiones, para promover la disciplina moral y espiritual de los israelitas, y también para que sirvieran al propósito de familiarizarlos con la guerra, a fin de que los jóvenes, especialmente, que eran totalmente extraños a ella, pudieran aprender el uso de las armas y el arte de manejarlas.

Así, como bien ha señalado Graves, "la Providencia de Dios observó en ésta, como en cualquier otra dispensación sobrenatural, una debida analogía con el curso regular de la naturaleza y la agencia moral del hombre". Un efecto de dejar algunos restos de los cananeos, perfectamente análogo al curso de la naturaleza, es aquí claramente asignado como una razón por la que Dios lo permitió' ('Lectures on the Pentateuch,' ii., p. 131).

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