Se sienta solo y guarda silencio, porque lo ha soportado. 
Él... guarda silencio - el fruto de la verdadera docilidad y paciencia. No lucha contra el yugo, "como un novillo no acostumbrado al yugo", sino que se acomoda a él solo. El pagano aplaudía la magnamidad; pero ellos esperaban la exhibición de paciencia estoica ante el mundo, y la alabanza de los hombres. El hijo de Dios, en ausencia de todo testigo, "solo", se somete silenciosamente a la voluntad de Dios.

Porque la ha soportado sobre sí - es decir, porque está acostumbrado a soportarla sobre sí. Más bien, 'porque Él (el Señor, ) lo ha cargado sobre él' (Vatablus).

Versículo 29. Puso su boca en el polvo -  La boca en el polvo es la actitud de suplicante y humilde sumisión a los tratos de Dios como justo y amoroso en designio ("Oh Dios mío, me avergüenzo, y me ruborizo de alzar mi rostro a ti"). Si es así, puede haber esperanza. Esto no expresa duda en cuanto a si DIOS estará dispuesto a recibir la duda del penitente en cuanto a sí mismo; se susurra a sí mismo este consuelo: "Tal vez haya esperanza para mí".

Versículo 30. Da su mejilla al que le hiere. El Mesías, el antitipo, cumplió esto; su práctica concuerda con su precepto ("Di mi espalda a los azotadores, y mis mejillas a los que me arrancaban el pelo"). Muchos soportan pacientemente las aflicciones de Dios, pero cuando el hombre los agravia las soportan con impaciencia. Los piadosos soportan resignadamente las segundas, como las primeras, como enviadas por Dios.

[Kaph (k)]

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