Y habló Jehová a Aarón, diciendo:

No bebas vino... Esta prohibición, y las amonestaciones que la acompañan, que siguen inmediatamente a la ocurrencia de tan fatal catástrofe, han dado lugar a la opinión sostenida por muchos, de que los dos infelices sacerdotes estaban bajo la influencia de la embriaguez cuando cometieron la ofensa que fue expiada sólo con sus vidas. Tal idea, aunque la presunción esté a su favor, no es más que una conjetura; pero nuestro conocimiento de los hábitos intemperantes de los antiguos egipcios muestra la necesidad, o al menos la conveniencia, de tal precaución para los ministros del santuario, entre un pueblo recién llegado de Egipto (Wilkinson's 'Ancient Egypt', 3:, p. 172). 

Versículo 10. Para que hagáis diferencia entre lo santo y lo profano, y entre lo inmundo y lo limpio. La función principal y especial de los sacerdotes, al mismo tiempo que se ocupaban en primer lugar de las observancias diarias o a menudo recurrentes del ritual mosaico, era enseñar las doctrinas de la verdadera religión al pueblo, tanto simbólica como oralmente. No debían, como los sacerdotes paganos, poseer una doctrina esotérica y exotérica, sino que todo lo que se les diera a conocer sobre la naturaleza y el significado práctico de las cosas sagradas, debían, como instructores oficiales en Israel, comunicarlo en beneficio de la congregación.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad