Y si alguno vende casa de habitación en ciudad amurallada, podrá redimirla dentro de un año completo después de la venta; dentro de un año completo puede redimirlo.

Si un hombre vende una vivienda. Todas las ventas de casas estaban sujetas a la misma condición. Pero había una diferencia entre las casas de las aldeas, que, al estar relacionadas con la agricultura, eran tratadas como partes de la tierra, y las casas poseídas por gente de comercio o extranjeros en ciudades amuralladas, que sólo podían ser redimidas dentro del año siguiente a la venta; si no se redimían entonces, no volvían al antiguo propietario en el jubileo.

Esta circunstancia", dice Graves, "debe haber dado a la propiedad en el campo una preferencia decidida sobre la propiedad en las ciudades, y ha tendido a inducir a cada judío a residir en su tierra y mejorarla, y a emplear su tiempo en el cuidado de los rebaños y la agricultura, que, como habían sido la ocupación de aquellos venerados patriarcas de los que descendían los judíos, eran para ellos el más honorable de todos los empleos".

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