Y si toda la congregación de Israel peca por ignorancia, y el hecho se oculta a los ojos de la asamblea, y han hecho algo en contra de alguno de los mandamientos de Jehová sobre cosas que no se deben hacer, y son culpables;

Si toda la congregación de Israel peca por ignorancia. Como consecuencia de alguna negligencia culpable o de una mala interpretación de la ley, el pueblo podía contraer una culpa nacional, y era necesaria una expiación nacional. Debía ofrecerse el mismo sacrificio que en el caso anterior, pero con esta diferencia en el ceremonial, que los ancianos o jefes de las tribus, como representantes del pueblo, y siendo los principales agresores en el extravío de la congregación, imponían sus manos sobre la cabeza de la víctima.

El sacerdote llevaba entonces la sangre al lugar santo, donde, después de mojar su dedo en ella siete veces, rociaba las gotas siete veces ante el velo; hecho esto, volvía al patio de los sacerdotes, y subiendo al altar, ponía una parte sobre sus cuernos; luego la derramaba al pie del altar. La grasa era la única parte del animal que se ofrecía sobre el altar, ya que el cadáver, con sus pertenencias y despojos, era llevado fuera del campamento, al lugar donde se depositaban las cenizas, y allí se consumía con fuego.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad