Y el sobrante de ella lo comerán Aarón y sus hijos; con panes sin levadura se comerá en el lugar santo; en el atrio del tabernáculo de reunión la comerán.

Se comerá en el lugar santo. "El" se aplica aquí a todo el santuario. Aunque se trataba de una provisión para los sacerdotes y sus familias, debía ser considerada como "santísima"; y la forma en que se preparaba era que, cuando se presentaban las ofrendas de carne, el sacerdote las llevaba al altar, y tomando un puñado de cada una de ellas como oblación, las salaba y las quemaba en el altar; el resto pasaba a ser propiedad de los sacerdotes, y era el alimento de aquellos cuyo deber era asistir al servicio.

Ellos mismos, así como los recipientes de los que comían, eran típicamente "santos"; y no tenían libertad para participar de la ofrenda de carne mientras trabajaban bajo cualquier contaminación ceremonial. Además, de acuerdo con la idea de su santidad oficial, la ofrenda debía ser comida sólo por ellos, mientras que los miembros femeninos de su familia estaban excluidos.

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