Y cuando comenzó a hacer cuentas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos.

Y cuando comenzó a hacer cuentas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos. Si aquí se trata de talentos áticos, 10.000 de ellos equivaldrían a más de un millón y medio de libras esterlinas; y si talentos judíos, a una suma mucho mayor.

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