Entonces el señor de aquel siervo tuvo compasión, lo soltó y le perdonó la deuda.

Entonces el Señor de aquel siervo tuvo compasión, lo soltó y le perdonó la deuda.

Siendo imposible el pago, el Maestro es, primero, movido por compasión; luego, libera a su deudor de la prisión; y luego cancela la deuda libremente.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad