Y antes de esto, el sacerdote Eliasib, que tenía el cuidado de la cámara de la casa de nuestro Dios, era aliado de Tobías:

Antes de esto. La práctica de estos matrimonios mixtos, en abierta negligencia o violación de la ley, se había vuelto tan común, que incluso la casa pontificia, que debería haber dado un mejor ejemplo, estaba contaminada por una mezcla tan impura.

Eliasib el sacerdote, encargado de la cámara de... nuestro Dios, la cámara particular o celda en las puertas, donde se guardaban todas las cosas pertenecientes al servicio del templo.

Fue aliado de Tobías. Esta persona era el sumo sacerdote ( Nehemías 12:28 ; también Nehemías 3:1 ), quien, en virtud de su dignificado cargo, tenía la superintendencia y el control de los departamentos anexos al templo. La laxitud de sus principios, así como de su práctica, es suficientemente evidente por el hecho de que contrajo una conexión familiar con un enemigo de Israel tan notorio como Tobías.

Pero sus obsequiosas atenciones lo habían llevado mucho más lejos; porque, para acomodar a una persona tan importante como Tobías en sus visitas ocasionales a Jerusalén, Eliasib le había proporcionado un espléndido apartamento en el templo. La introducción de una impropiedad tan flagrante no puede explicarse de otra manera que suponiendo que, en ausencia de los sacerdotes y el cese de los servicios, el templo se consideraba como un edificio público común, que podría, dadas las circunstancias, ser apropiado como residencia palaciega.

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