Y los gobernantes no sabían adónde iba yo, ni lo que hacía; ni aun se lo había dicho a los judíos, ni a los sacerdotes, ni a los nobles, ni a los gobernantes, ni a los demás que hacían la obra.

Los gobernantes no sabían. Al día siguiente, habiendo reunido a los ancianos, Nehemías presentó su comisión y los exhortó a ayudar en la obra.

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