Y toda la congregación de los que habían vuelto del cautiverio hicieron tabernáculos, y se sentaron debajo de los tabernáculos; porque desde los días de Jesúa hijo de Nun hasta aquel día no habían hecho así los hijos de Israel. Y hubo una alegría muy grande.

Desde los días de Jesúa... no lo habían hecho así los hijos de Israel. Esta fiesta nacional no había sido descuidada por un período tan prolongado; porque, además de que es imposible que Samuel, David y otros gobernantes piadosos hubieran tolerado un desprecio tan flagrante de la ley, su observancia está suficientemente indicada, ( 1 Reyes 8:2 ; 1 Reyes 8:65 ; 2 Crónicas 7:9 ) ; y registrado expresamente, ( Esdras 3:4 ).

Pero el significado es que los sentimientos populares nunca se habían elevado a tal altura de alegría entusiasta desde el momento de su entrada en Canaán, como ahora al regresar después de un largo y doloroso cautiverio. Las ceremonias sagradas se extendieron durante ocho días, desde el quince hasta el veintidós (inclusive) de Tisri.

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