Mas yo soy Jehová tu Dios desde la tierra de Egipto, y no conocerás dios sino a mí, porque fuera de mí no hay salvador.

Sin embargo, yo soy el Señor tu Dios desde la tierra de Egipto, ( "Yo, incluso yo, soy el Señor; y fuera de mí no hay salvador").

Ningún salvador (tanto temporal como espiritual)

Además de mí, ( "No hay más Dios fuera de mí; un Dios justo y Salvador; no hay nadie fuera de mí").

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