Abominación es a Jehová todo soberbio de corazón; aunque mano con mano se junte, no quedará sin castigo.

Todo el que es orgulloso de corazón (es) una abominación para el Señor: (aunque) de la mano (unir) en la mano, no quedará sin castigo, (nota,) Aunque el orgullo no puede aparecer exteriormente en el "rostro", ni en la 'mirada' ni en los 'ojos' (margen), pero si está en el corazón, el Señor lo abomina.

El corazón es el asiento principal del orgullo. Cualesquiera que sean los recursos, las combinaciones, las conexiones familiares y los apoyos que pueda tener el orgulloso, no escapará al castigo. Mercer lo toma, 'De mano a mano expresa la conexión consecutiva de las causas a través de las cuales el Señor obra: aunque el soberbio escapa de una ocasión de castigo, sin embargo, está reservado para otra, en la que pagará de una vez la pena de todos sus pecados. .'

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