Todo lo ha hecho Jehová para sí mismo: sí, aun los impíos para el día del mal.

El Señor ha hecho todas (las cosas) para sí mismo; sí, aun a los impíos para el día del mal. Así la Vulgata y el Caldeo igualmente, 'Todas las obras de Dios son para este propósito, para que Le obedezcan.' Su propia gloria es el fin de todas las obras de Dios en la Providencia y en la gracia. Su bondad, sabiduría, poder y justicia se manifiestan igualmente en todas Sus otras obras, como también en Su reserva de los impíos para el día de la destrucción final.

[ lama`aneehuw ( H4617 ) es una forma inusual de expresar "para sí mismo": porque hay la vocal pathach en la primera sílaba, en lugar de la habitual shªwa; y el afijo normalmente sería lemahanow. La razón del cambio es por el bien del énfasis. El he hajediah, o demostrativo, es por esta razón admitido, con afijos.

La palabra lamahan, 'para eso' o 'a causa de', se compone de lª- y mahan, o mahaneh, 'para el negocio', y con el afijo aquí 'para Su negocio'. O bien, 'por Su respuesta:' para responder a Su designio, La palabra es un sustantivo con un afijo; pues hay un He entendido como demostrativo (como muestra el pathach con dagesh forte), que suele ir prefijado a los sustantivos.

También el afijo hu con el tzere precedente es habitual en esta clase de sustantivos. Así Cocceius, de la raíz `aanah ( H6030 ), responder]. Incluso "los vasos de ira preparados (por su propia perversidad, no por su deseo o voluntad) para destrucción" ( Romanos 9:22 ) mostrarán la gloria de la justicia de Dios sobre ellos, y la gloria de su gracia, en el caso de los salvados, por el contrario.

'Erran mucho los que no permiten que Dios haga sino aquello de lo que ellos pueden ver la justicia. No guardamos rencor a los reyes por sus secretos, en los que sería una presunción desenfrenada que los súbditos investigaran. Dios, conociendo de antemano esta presunción desenfrenada de los hombres, añade una partícula ('para sí mismo', o, para responder a su propio propósito), para poder guardar la verdad con más fuerza en el punto donde previó que sería atacada más violentamente' ( t Carretero). Glassius, Maurer, etc., lo toman con menos probabilidad, 'El Señor ha hecho todas las cosas para que respondan a su propio fin;' que las consecuencias correspondan respectivamente a sus propios antecedentes, según su justo decreto desde el principio, correspondiendo el mal de la pena al mal permitido de la culpa.

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