Sea bendito tu manantial, y regocíjate con la mujer de tu juventud.

Sea bendito tu manantial, y regocíjate con la mujer de tu juventud. La primera cláusula se refiere, el segundo a. "Tu fuente" es el vientre de tu esposa. Sé tan fiel a tu mujer que Dios te bendecirá con una descendencia numerosa ( Salmo 128:3 ), "Tu mujer será como vid que lleva fruto, etc.

He aquí, así será bienaventurado el varón que teme a Jehová". "Alégrate con", o "en la mujer de tu juventud", está en hermoso contraste con, "Y llorarás al final". Tendrás motivos, cuando seas viejo y hacia el final de la vida, para regocijarte por tu larga unión con la esposa con la que te casaste en la juventud, la época del amor ardiente, y de quien tienes una numerosa descendencia (contraste, donde cfr. Nota,).

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