Porque has librado mi alma de la muerte, mis ojos de las lágrimas y mis pies de la caída.

Porque has librado mi alma de la muerte, mis ojos de las lágrimas, y mis pies de la caída, aludiendo a, citado anteriormente en Dios la ha librado ahora del desvanecimiento de los ojos, de la duda de la vida y de la inquietud de los pies, amenazados y ejecutados contra ella por apostasía. La plenitud de esta liberación es todavía futura, y se cumplió sólo en el tipo de la restauración de Babilonia.

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