Dad gracias al SEÑOR; porque él es bueno, porque para siempre es su misericordia.

Salmo 136:1 ). La repetición “porque para siempre es su misericordia” es la idea dominante. Su misericordia no es un mero pensamiento del pasado, sino que perdura para todos los tiempos. Aquí y en ( Salmo 135:1 ), la esperanza de liberación para el ahora deprimido pueblo de Dios se basa en el poder infinito del Señor que se muestra en la naturaleza y en la historia pasada de Israel, implica que todos se unieron al coro que cierra cada verso aquí, en lugar de cantar en partes alternas.

Oh, dad gracias al Señor; porque él es bueno, porque para siempre es su misericordia. "Su misericordia" especialmente para su pueblo. Él supera a todos, no sólo en poder, sino también en bondad.

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