Cercano está el día grande de Jehová, cercano y muy próximo; es amarga la voz del día de Jehová; gritará allí el valiente.

La voz del día del Señor, es decir, Yahweh que inaugura ese día con un rugido de venganza contra los culpables (Amós 1: 2, "El Señor rugirá desde Sion y dará su voz desde Jerusalén"). Los que ahora no prestan atención, a Su voz por medio de Sus profetas, deberán hacerlo cuando la proclame el enemigo vengativo.

El hombre fuerte llorará amargamente allí, en desesperación sin esperanza; el poder en el que ahora se enorgullece Jerusalén fracasará por completo.

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