No seáis como vuestros padres, a quienes clamaron los primeros profetas, diciendo: Así ha dicho Jehová de los ejércitos; Volveos ahora de vuestros malos caminos, y de vuestras malas obras; mas ellos no oyeron, ni me escucharon, dice Jehová.

No seáis como vuestros padres. Los judíos se jactaban de sus padres; pero muestra que sus padres eran refractarios, y que el ejemplo antiguo y el uso prolongado no justificarán la desobediencia.

A quienes clamaron los antiguos profetas: los que vivieron antes del cautiverio. Agravaba su culpa el hecho de que, no sólo tenían la ley, sino que habían sido llamados a menudo al arrepentimiento por los profetas de Dios.

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