Y así será la plaga del caballo, del mulo, del camello y del asno, y de todas las bestias que estuvieren en estas tiendas, como esta plaga.

Y así será la plaga del caballo, del mulo, del camello, del asno. La plaga afectará a las mismas bestias pertenecientes al enemigo. Un anticipo típico de todo esto le sucedió a Antíoco Epífanes y su hueste en Jerusalén (1Ma 13:49; 2Ma 9:5).

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