Porque ¿quién menospreció el día de las pequeñeces? porque se regocijarán, y verán la plomada en la mano de Zorobabel con aquellos siete; son los ojos de Jehová, que recorren toda la tierra.

Porque ¿quién menospreció el día de las pequeñeces? Reprueba su ingrata incredulidad, que sintieron por el humilde comienzo comparado con la grandeza de la empresa; y los alienta con la seguridad de que su progreso en la obra, aunque pequeño, fue prenda de un gran y final éxito, porque el ojo de Yahvé está sobre Zorobabel y la obra, para sostenerlo con su favor. Contraste "grande será el día de Jezreel", con "el día pequeño de las cosas" aquí.

Porque se regocijarán... con esos siete; ellos son los ojos del Señor - más bien (como no hay con en el hebreo), 'ellos, incluso esos siete ojos del Señor (cf.), que corren de aquí para allá por toda la tierra, se regocijarán y verán (es decir, verán con regocijo) la plomada (literalmente, la piedra de estaño) en la mano de Zorobabel' (Moore): la plomada en su mano que indica que el trabajo está avanzando hasta su finalización.

La puntuación hebrea y la ubicación de las palabras, sin embargo, favorecen la versión inglesa, cuyo sentido es: Aquellos que incrédulamente "despreciaron" tales "pequeños" comienzos de la obra como los que se hacen ahora, verán con regocijo que continúa hasta su finalización bajo Zorobabel, "con" (la ayuda de) esos siete", a saber, los "siete ojos sobre una piedra" ; que se explican, "son los ojos del Señor que", etc.

(Pembellus.) De manera tan diferente consideran los hombres y Yahvé los "pequeños" comienzos de la obra de Dios. Así, "muchos de los sacerdotes y levitas, y jefes de familias, que eran ancianos, que habían visto la primera casa, cuando se pusieron los cimientos de esta casa delante de sus ojos, lloraron a gran voz". Los hombres "despreciaron" la obra en su etapa inicial: Dios la mira con gozo, y continuará haciéndolo.

Que corren de aquí para allá por toda la tierra. Nada en toda la tierra escapa a la mirada de Yahvé, para que Él pueda alejar todo peligro de Su pueblo, venga de donde venga, y pueda "abrir puertas grandes y eficaces de utilidad", a pesar de los "muchos adversarios, "en la prosecución de Su obra.

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