En estos tres capítulos siguientes, San Pablo, por el bien común de aquellos a quienes había convertido, y para obviar el prejuicio levantado por sus adversarios contra su persona y predicación, se ve obligado a poner en una verdadera luz su autoridad apostólica, la favores que había recibido de Dios, sus acciones, sus labores y sus sufrimientos, con una disculpa por mencionarlos, dando toda la gloria a Dios. (Witham)

[BIBLIOGRAFÍA]

Non in immensum, griego: ouk eis ta ametra, non in non mensurata.

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