Pensar cualquier cosa de nosotros mismos puede merecer una recompensa en el cielo. --- Pero Cristo nos hizo ministros idóneos de su Nuevo Testamento por el Espíritu: porque la letra del Antiguo Testamento mata, pero el Espíritu del Nuevo Testamento da vida. (Witham) --- La carta. No entendido correctamente y tomado sin el espíritu. (Challoner) --- Este versículo, (6º) se refiere al del último capítulo, donde dice: Y para estas cosas, ¿quién es tan apto? ¿Quién es tan capaz de tal ministerio? Es solo Dios quien nos da fuerza, luz y gracia. Estoy lejos de dar una parte solo a Dios y una parte de mí mismo. Todo le pertenece exclusivamente a él. (San Juan Crisóstomo)

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad