Guerra. El autor de la nueva edición de San Jerónimo menciona dos manuscritos y hay varias ediciones impresas, que reducen estos números a la mitad. Castalio adopta esta corrección, afirmando que el griego y Josefo están de su lado, lo cual no es cierto. (Calmet) --- Sin embargo, debemos observar que hay algunas dudas con respecto a Josefo, (Haydock) ya que algunas de las ediciones latinas más antiguas reconocen los números más pequeños; y Vignoles (i.

29.) conjeturas, que las copias griegas hicieron lo mismo anteriormente, ya que Aborbanel "acusa a Josefo de haber hecho que la pérdida de Jeroboam no supere los 50.000, contrario al texto hebreo", ver. 17. Este erudito autor opina que los judíos a veces expresaban su número mediante cifras (Kennicott) análogas a las que los árabes posteriores tomaron prestadas de los indios; aunque, en tiempos más antiguos, se habían utilizado las letras del alfabeto.

Ambas costumbres parecen haber prevalecido; (Erpenius) y esto puede explicar muchas variaciones, ya que la omisión de un solo cifrado, que se asemeja a nuestro período (.), Fácilmente podría ocasionar mucha confusión. Kennicott (Diss. I. Y ii.) Parece sospechar que se ha hecho que las versiones antiguas concuerden con el hebreo corrupto, no menos que con Josefo; y que muchos de los grandes números registrados en las Escrituras (lo que podría respaldar lo que leemos aquí) son incorrectos.

Ver el cap. xvii. 13, 19. y xiv. 8., comp. [Comparar] con xvi. 1. y xxv. 6., comp. [Comparar] con 4 Reyes xiii. 7. Es cierto (Haydock) que muchos manuscritos latinos confirman la edición de Sixto V, que tiene los números más pequeños; y este es el caso de la mayoría de los manuscritos y ediciones más antiguos. No podemos determinar fácilmente cómo lo expresó San Jerónimo. El editor de sus obras se ha guiado principalmente por el canon memmiano.

Ver 2 Reyes xv. 7. Lyranus cita a San Jerónimo, con una lectura de 50.000; (ver. 7) y así se expresa en las ediciones de París de 1534 y (Haydock) 1546, de las preguntas hebreas sobre Paralipomenon. Pero Erasmo duda si esta es la obra genuina de St. Jerome, (Kennicott) o en el estado en el que la dejó. Si consultamos los manuscritos y ediciones más antiguos, anteriores al de Clemente VIII, admitiremos que son más favorables a los números más pequeños, en esta ocasión; y es más probable que exhiban la versión pura del santo doctor, (Haydock) ya que las ediciones posteriores han tenido "las fuentes hebreas" también a la vista.

(Kennicott) --- Sin embargo, si nos adherimos a los números recibidos, (Haydock) debemos recordar que los reyes, en ese momento, llevaron a la batalla a todos sus súbditos que podían portar armas. Bajo Moisés había 600.000. David halló 1.100.000 en Israel y 470.000 en Judá, sin contar Leví y Benjamín; (cap. xxi. 5.) o, al menos, como se expresa [en] 2 Reyes xxiv. 9., en total, 1.300.000. Asa estaba a la cabeza de 580.000, cap. xiv. 8. y c.

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