Al ángel de la iglesia de Éfeso. El gran San Timoteo, que era obispo de Éfeso, murió como un glorioso mártir en esta época. Pero en cuanto a las amonestaciones y reprensiones que se dan en estas cartas, debemos tener en cuenta que se dan a los fieles de cada iglesia, y no solo a los obispos, como se desprende de las palabras tan repetidas. (Witham) --- Ángel. Esto no podría haber sido otro que St.

Timoteo, que entonces era obispo de Éfeso. No debemos suponer que las faltas, que son reprobadas por San Juan, pertenecen individualmente a San Timoteo, sino a algunos miembros de la Iglesia. (Bossuet y otros) --- Estas cosas, con el que sostiene, etc. Es decir, Cristo, o el ángel, que representó a Cristo, como aparece en sus títulos repetidos en el último capítulo. --- Y no has fallado ni desmayado en oponerse a los maestros de la falsa doctrina.

--- Has dejado tu primera caridad, o primer fervor, una disposición común, pero muy peligrosa, y especialmente en un obispo, encargado del cuidado de sus subordinados. --- Haz penitencia ... practica las primeras obras, vuelve a tu primer fervor, o quitaré tu candelero de su lugar. La iglesia de Éfeso está amenazada, como en peligro de perder su fe, fe que debería ser trasplantada y recibida en otros lugares.

Se dice lo que Dios ha permitido en diversas ocasiones, que las iglesias que prosperan en la profesión de la verdadera fe cristiana deben ser pervertidas por la infidelidad y la herejía, mientras que la fe ha sido plantada en otros reinos del mundo. No necesito traer instancias en las que los candelabros se hayan quitado de su lugar. (Witham) --- Los Nicolaítas eran una secta infame, que perturbaba a la Iglesia naciente con las supersticiones y todas las impurezas del paganismo.

Véase San Agustín, de hæresib. --- A él, a todo el que venciere, le daré de comer del árbol de la vida, (es decir, la felicidad eterna, expresada de otra manera en estas cartas) que está en el paraíso de mi Dios. Se habla en la persona de Cristo, como hombre. (Witham)

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