Espíritu de Dios, que da vida, vigor y movimiento a las cosas, y prepara las aguas para el sagrado oficio del bautismo, en el cual, por la institución de Jesucristo, debemos nacer de nuevo; y, como peces espirituales , nadan entre las tempestuosas olas de este mundo. (v. Tert. [¿Tertuliano?], etc.) (Worthington) (Haydock) --- Este Espíritu es lo que los filósofos paganos llamaron el Alma del Mundo. (Calmet) --- Si comparamos sus escritos con los libros de Moisés y los profetas, encontraremos que coinciden en muchos puntos. Ver Grocio. (Haydock)

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