Triste. Esto se dijo después de que Ozías había dado paso al orgullo, cuando los amonitas, etc., comenzaron a molestar a Judá (4 Reyes xv. 37. y 2 Paralipomenon xxvii. 7.) bajo Joatán, que era un buen príncipe, pero joven. . (Calmet) --- Enemigos. En el último asedio, (San Jerónimo) o más bien cuando Jerusalén fue tomada por los caldeos. (Calmet) --- Muchos, desde los más altos hasta los más bajos, habían prevaricado: pero Dios siempre conservó su Iglesia. (Worthington)

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad