Culos. Insiste en este particular, como un arma tan inusual que hace más asombrosa su victoria, y no dejaría lugar a dudas. El hebreo se traduce de diversas formas: "Con la quijada de un asno hice un montón, sí, dos montones; con la quijada de un asno, derroté a mil hombres". (Siríaco, etc.) Castalion y Bonfrere defienden la Vulgata. La Septuaginta tiene, "con la quijada de un asno me los he quitado por completo, (Haydock; defendiéndolos) con", etc.

Han explicado a chamorathayim, como la primera persona de emor, rubefecit o caldea destruxit, "los he cubierto de sangre"; y de hecho entenderlo de "dos asnos", es imposible. (Calmet) --- Este verso formó el coro de la canción de Sansón. (Haydock) --- No se llevó la gloria a sí mismo, como insinuaría Josefo ([¿Antigüedades?] V. 10,), sino que atribuyó la victoria a Dios, ver. 18. (Salien, en el año antes de Cristo 1172.) Este milagro de fuerza no puede explicarse más por la razón que muchos otros. (Worthington)

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